domingo, 31 de agosto de 2014

La arqueología del Paleolítico sale de la cueva

Algunos yacimientos paleolíticos al aire libre del norte de España estudiados en los últimos años

Alvaro Arrizabalaga, Joseba Ríos Garaizar y, David Álvarez-Alonso repasan algunos recientes estudios en yacimientos al aire libre del Norte de España correspondientes al Paleolítico.
  • Cabo Busto (Vald es, Asturias).
  • Bañugues (Gozón, Asturias).
  • El Barandiallu (Llanera, Asturias).
  • Yacimientos al aire libre en el área de Uribe Kosta.
  • Irikaitz (Zestoa, Guipúzcoa).
  • Ametzagaina (Donostia, Guipúzcoa).
  • Yacimientos al aire libre y en abrigos someros en Monte Jaizkibel (Hondarribia, Gipúzcoa).
Los autores ejemplifican en estos estudios la necesidad de "salir de la cueva", de adaptar la metodología y los modelos conceptuales de una arqueología enfocada en exceso a las excavaciones en cuevas.

sábado, 30 de agosto de 2014

Conjuntos de Jubbah apoyan un Out of Africa temprano y la presencia de varios linajes humanos en Arabia en MIS 5

Yacimientos en Jubbah (JFK 1, JFK 12 y JSM 1), conjuntos nubios Levallois (8751; Egipto) (1033 y 1010-8; Sudán) y paleoclima.
El papel y la importancia de la Península Arábiga en las dispersiones de los humanos modernos fuera de África, son objeto de polémica.

La variabilidad observada en los conjuntos líticos del PM de Arabia, muestra diferentes tradiciones que probablemente reflejen diferentes poblaciones que habitaron la Península Arábiga durante la segunda mitad del Pleistoceno superior (Rémy Crassard y Yamandú Hieronymus Hilbert, 2013).
  • La tecnología Nubia fue inicialmente identificada en el suroeste de Omán (Complejo Nubio de Dhofar). Nucleos similares fueron hallados en Hadramawt, este de Yemen y en el centro de Arabia, en Al-Kharj. Los datos cronológicos y tecnológicos sugieren una conexión con el Complejo Nubio africano a través de una ruta por el sur.
  • Las muestras líticas de Jebel Faya, muestran una afinidad general con las industrias MSA del Este de África.
  • Los conjuntos de Shi'bat Dihya, sudoeste de Yemen, indican una industria lítica anclado en una tradición local.
  • Las industrias del Paleolítico Medio encontradas en la zona de Jubbah del Norte Arabia Saudita presentan una mayor afinidad, tanto tipológica y tecnológica, con conjuntos del Levante Mediterráneo.
En 2012 Michael D. Petraglia et al comunicaron el hallazgo de varios yacimientos en el desierto de Nefud (Jubbah), que incluyen la ocupación más antigua fechada para la región. Los conjuntos de herramientas de piedra se identificaron como una industria del Paleolítico Medio que incluye métodos Levallois de fabricación y producción de herramientas en lascas.

Eleanor M.L. ScerriHuw S. GroucuttRichard P. Jennings y Michael D. Petraglia han analizado cuantitativamente un conjunto de datos métricos y morfológicos que describen las secuencias de reducción lítica de tres yacimientos en la zona de Jubbah:
  • La reducción de los núcleos se efectuó de forma diferente que en el Norte de África. Sin embargo, las técnicas específicas de conformación del núcleo, preparación y producción de escamas se realizaron mediante una serie de métodos también presentes en la MSA del noreste de África en conjuntos nubios Levallois excavados en la década de 1960 (8751, Egipto; 1033 y 1010-8, Sudán).
  • El conjunto de Jebel Umm Sanman 1 es significativamente diferente de los conjuntos Jebel Katefeh 1 y Jebel Katefeh 12 y de los conjuntos africanos del mismo periodo, lo que implica una inesperada diversidad durante MIS 5 (ca 125-70 ka).
Este nuevo análisis apoya un Out of Africa temprano y la presencia de varios linajes humanos en Arabia en MIS 5.

miércoles, 27 de agosto de 2014

"Tesis minimalista fuerte" defiende la emergencia reciente del lenguaje y el innatismo

¿Cuándo surge el lenguaje humano? Podemos agrupar las teorías en dos tendencias:
  • El lenguaje es una característica antigua, que puede rastrearse al menos a partir de Homo erectus.
    • Dan Dediu y Stephen C. Levinson (2013) proponen, en base a indicios lingüísticos, genéticos, paleontológicos y arqueológicos, que el lenguaje moderno es una característica antigua de nuestro género, de fecha anterior, al menos, al último ancestro común de los humanos modernos y los neandertales, hace cerca de medio millón de años. Argumentan en contra de un escenario saltacionista de la evolución del lenguaje, y a favor de un proceso gradual. La actual diversidad lingüística, podría contener trazas de las lenguas habladas por otras formas humanas, como los neandertales.
    • Un indicio del momento en que aparece el lenguaje a lo largo del proceso de filogénesis puede fundarse en la presencia de herramientas con un cierto grado de complejidad, pero es fácil caer en argumentos circulares.
    • La capacidad craneana aumenta considerablemente de forma brusca hasta casi la duplicación con el Homo erectus. Esto implica que probablemente durante el desarrollo del género Homo apareció el lenguaje y la capacidad de manipulación del entorno. El área del lenguaje se ha establecido en el lóbulo frontal, sin embargo los tamaños relativos (volumen cerebral/peso del animal) no difieren para el lóbulo frontal en primates y hombres actuales. Esto no sucede en todas las regiones del lóbulo frontal ya que algunas regiones del cortex prefrontal se han desarrollado más en el humano.
      • Es difícil defender el aumento de tamaño se refleje en un incremento necesario de la complejidad cognitiva: en nuestra especie misma no se da esa correlación.
    • Por otra parte, el comportamiento cazador y explorador, el trabajo en equipo, no parecen posibles sin lenguaje: la exploración implica la explicación a los demás de los recursos encontrados y la caza mayor la discusión sobre pistas, condiciones meteorológicas, planes de caza alternativos, etc. (Mithen, 2005).
  • El lenguaje es reciente, emergió tras una o unas pocas mutaciones genéticas y su desarrollo está relacionado con la explosión cultural del Paleolítico Superior.
    • Según la tesis minimalista fuerte el rasgo distintivo clave del lenguaje (y lo que la teoría evolutiva debe explicar) es la estructura sintáctica jerárquica. En este enfoque innatista, el lenguaje es una característica sólo de nuestra especie, y carece de sentido plantearse si otros primates pueden hablar. Los sistemas que podemos encontrar en muchos animales son medios no lingüísticos de transmisión de la información.
      • Aspectos como la capacidad de cualquier sujeto para hablar la lengua materna o el carácter creador del lenguaje humano, apoyan esta perspectiva.
      • Su referencia filosófica es el racionalismo cartesiano y su posterior traducción en la teoría del conocimiento de Kant.
      • Chomsky, Lenneberg, Pinker.
    • Para Cela, el mejor punto de partida es la hipótesis chomskiana de la existencia de un bagaje genético importante que convierte la capacidad de hablar es un patrimonio innato de nuestra especie. El Problema de Platón o problema de la pobreza del estímulo apunta a la desproporción entre señales procedentes del medio y respuestas del sujeto (¿cómo es posible aprender con tanta perfección la lengua materna partiendo de medios tan pobres?) y fue explicado por Chomsky invocando una importante carga innata que incluye los elementos profundos de la gramática.
    • Charles Yang (2013) ha utilizado los métodos estadísticos para comprobar el innatismo de la gramática y la especificidad de los humanos.
    • Para Place (2000), esto obliga a postular una aparición súbita de estas capacidades. Pero no es posible imaginar una mutación así, sino que debieron producirse una serie de mutaciones acumuladas a lo largo de millones de años cada una de las cuales proporcionó ciertas ventajas selectivas. Una maduración lenta y gradual de las facultades cognitivas y un salto último dado en nuestra especie o tal vez en los neandertales, es un esquema mínimo de la filogénesis del lenguaje compatible con las propuestas chomskianas.
      • Las primeras mutaciones serían útiles para la construcción de herramientas. La comunicación en esa época era meramente gestual, semejante a la de los chimpancés.
La facultad de generar mensajes de forma virtualmente infinita es para Chomsky específica e innata, pero es razonable suponer que el camino hacia el lenguaje humano es la suma de una serie muy diversa de aptitudes comunicativas cuya filogénesis se extiende al menos 2 Ma, pero además hay que tener en cuenta que en un momento determinado, esa capacidad comunicativa toma un rumbo completamente distinto mediante la aparición de:
  • Un sistema de producción de sonidos capaz de modular vocales y consonantes (elementos innatos). 
  • Un medio de identificación fonético/semántico que relaciona las combinaciones de consonantes y vocales con significados (elementos culturales, adquiridos). 
  • Esta insólita combinación de elementos innatos y adquiridos obra en feed-back.
El lenguaje debe ser entendido como un sistema cognitivo computacional. En el lenguaje podemos distinguir tres componentes: reglas sintácticas, representaciones y unidades léxicas. Las representaciones mentales están relacionadas con el mundo interno y con el externo mediante las correspondientes interfaces sensorio-motora y conceptual-intencional.
Según Johan J. Bolhuis, Ian Tattersall, Noam Chomsky y Robert C. Berwick el lenguaje debe ser entendido como un sistema cognitivo computacional con estructura semántica jerárquica, implementado neuralmente, que no puede ser equiparado con el "lenguaje como comunicación". Los sistemas comunicativos están presentes en todos los animales e incluso en las plantas. Por lo tanto, el origen de la facultad del lenguaje no se reduce a la evolución de la comunicación. Para los autores, los sistemas comunicativos de animales no humanos, incluyendo simios y aves canoras, no muestran estructura semántica jerárquica.
  • La sintaxis del lenguaje humano se puede definir por medio de una única operación que lleva exactamente dos elementos (sintácticos) y los pone juntos para formar el conjunto {a, b}. Llamamos a esta operación básica "unión". La "tesis minimalista fuerte" sostiene que esta "unión" junto con la búsqueda cognitiva computacional de eficiencia son suficientes para dar cuenta de gran parte de la sintaxis del lenguaje humano. Tras una "unión", dos elementos se fusionan en un conjunto {las, manzanas} al que puede aplicarse una nueva unión para producir un nuevo conjunto {comió, { las, manzanas }}, de esta forma se deriva la estructura jerárquica que distingue el lenguaje humano de todos los otros sistemas cognitivos no humanos conocidos.
Los análisis recientes sugieren que se puede producir un cambio genético significativo en las poblaciones humanas en unos pocos cientos de años. Los cambios evolutivos, también pueden ser rápidos, en tan sólo unas pocas generaciones, como el tamaño y forma de los picos de los pinzones de las Galápagos, la resistencia de los insectos a los pesticidas tras la Segunda Guerra Mundial, o el desarrollo humano de la tolerancia a la lactosa en las sociedades de cultura láctea. Además, la evidencia paleoantropológica sugiere que el pensamiento simbólico, relacionado con el lenguaje, surgió recientemente.

Para los autores, las evidencias paleoantropológicas, arqueológicas y genéticas nos informan de la disponibilidad de capacidades físicas e intelectuales relacionadas con el lenguaje pero no pueden informar sobre el momento de su emergencia. La facultad del lenguaje es una muy reciente adquisición en nuestro linaje, y no fue adquirida en el contexto de la modificación lenta y gradual de los sistemas preexistentes en virtud de la selección natural, sino en un único y rápido evento que facilitó la operación básica de "unión" de alguna manera específica para exteriorizar los cálculos internos y, sobre todo, los "elementos conceptuales elementales" que hemos identificado con las palabras.

Esta "tesis minimalista fuerte" es compatible con:
  • La escas diferencia en genes codificadores entre Homo sapiens, con lenguaje, y Homo neanderthalensis, sin lenguaje para los autores.
  • La "congelación" evolutiva de la capacidad del habla durante los últimos miles de años.
  • El surgimiento y evolución recientes de las capacidades simbólicas.
Ampliación del espacio cognitivo en el eje sociocultural

martes, 26 de agosto de 2014

Taung 1 no muestra adaptaciones humanas en la región prefrontal

 Vista superior de Taung 1, cráneo original  endomolde, con la parte frontal abajo en la imagen. La región bregmática del endomolde se encuentra unos 3 cm por detrás del borde roto del frontal. Se pueden observar depósitos de calcita que llenaron los vacíos suturales durante el proceso de fosilización. La sutura metópica no muestra un relleno de calcita.
El holotipo de Australopithecus africanus, Taung 1 (El niño de Taung; Taung child) fue hallado en 1924 por Raymond Dart. Parte del cráneo (molde craneal), cara y mandíbula de un individuo joven (3-4 años), con la dentición decidua. El primer molar permanente empieza a emerger. Con dificultades para una buena datación. Es el ejemplar más antiguo sobre el que puede estudiarse la evolución homínida del cerebro. Su capacidad craneana es de 410 cc y se supone que de adulto tendría una capacidad de 440 cc. El gran tamaño del cerebro y pequeño tamaño de los caninos, junto con la posición centrada del foramen mágnum convencieron a Dart de su bipedia. Procede del paleosuelo y no de una cueva como en principio había especulado Philip Tobias (Philip J. Hopley et al, 2013). Presenta otros rasgos llamativos:
  • Abertura nasal pequeña.
  • Frente muy vertical.
  • Zona supraorbital poco pronunciada.
  • El endocasto reproduce un pequeño remanente de forma triangular de la fontanela anterior (Dean Falk et al, 2012).
Robert Martin (2000) supone una escasa diferenciación sexual en el Australopithecus africanus y por ello cree que se sobreestimó su tamaño corporal, de modo que el incremento de encefalización se daría ya en esta especie, posiblemente relacionado con la actividad locomotora y la búsqueda de un tipo diferente de alimentos a su vez relacionados con las necesidades de un cerebro en expansión.

Falk et al (2000), comparando los endocráneos de diferentes especies de parántropos y los de Austraopithecus africanus, dan una idea de la evolución cerebral parecida a la de Martin, apoyando la hipótesis del Australopithecus africanus como un ancestro del Homo.
  • Los endomoldes de Australopithecus africanus indican una reorganización del cerebro con un aumento sustancial en el tamaño (aunque esa reorganización probablemente no tuvo lugar en el Paranthropus). Los polos frontales son cuadrados, y los polos temporales se ampliaron anterolateralmente, lo que indica la expansión de los lóbulos frontal y temporal.
  • Hay evidencia de que australopitecinos dieron a luz a bebés comparativamente de gran cerebro, lo que implica modificación evolutiva del desarrollo perinatal: El endocasto de Taung 1 reproduce una sutura metópica parcialmente fundida. Esta condición es relativamente frecuente en los jóvenes adultos humanos modernos, pero rara en los chimpancés. La fusión retardada de la sutura metópica podría ser adaptativa en varios aspectos: facilita el nacimiento de bebés de cerebro grande y permite la rápida expansión postnatal del cerebro, en especial de la corteza frontal.
Ralph L. HollowayDouglas C. Broadfield y Kristian J. Carlson han utilizado tomografía computerizada de imágenes de alta resolución de Taung 1 para probar las anteriores hipótesis.

Los autores no han observado evidencias de retraso en el cierre de la sutura metópica ni remanente de la fontanela anterior. En comparación con el chimpancé, no se percibe un incremento de tamaño en la región prefrontal. Por tanto, este homínido temprano no muestra las adaptaciones en la región prefrontal que caracterizan la ontogenia de los HAM.

Australopithecus africanus
Ampliación del espacio cognitivo en el eje filogenético

Diferencias entre el Achlense Temprano y Tardío de la India


Cuchillo de Morgaon (arriba) y un hacha de mano de Patpara (abajo). Se observan diferencias en la densidad de las cicatrices y en el espesor.

En el subcontinente indio, se han identificado cientos de yacimientos achelenses, principalmente en superficie en terrazas fluviales (Petraglia, 2006), que se extienden en el tiempo por más de 1,5 Ma. Algunos de ellos:
Varios autores (Misra 1978, Gaillard et al 1986 Mishra 2007; Paddayya 2007 Shipton et al 2009;. Shipton 2013) han identificado patrones temporales, en particular en relación con la forma de los bifaces. Estas tendencias cronológicas incluyen:
  • En los bifaces: 
    • Disminución en el tamaño.
    • Incremento en la delgadez relativa.
    • Disminución en la elongación.
    • Disminución en la variación de la forma.
    • Aumento en la variación del tamaño.
    • Aumento en la densidad de cicatrices en las escamas bifaciales.
  • En los conjuntos
    • Aumento de positivos en escamas.
    • Disminución en la proporción de bifaciales.
    • Aumento en el uso de materiales criptocristalinos.
Ceri Shipton,.S. Mishra, K. Paddayya, Sushama G. Deo, J.N. Pal, N. Roseboom, C. Gaillard, M.C. Gupta y Y. Hou hana comprobado estadísticamente estos patrones comparando tres conjuntos antiguos del Achelense  (Isampur, Chirki-on-Pravara y Singi Talav; más de 780 ka) con cuatro más modernos (Teggihalli II, Mudnur X, Bhimbetka IIIF-23, y Patpara; menos de 780 ka).
  • Tendencias cronológicas que han resultado ilusorias:
    • Disminución en la variación de la forma.
    • Aumento en el uso de materiales criptocristalinos.
  • Las demás, han quedado confirmadas por los análisis. Hay excepciones dentro de estas tendencias que indican que las distinciones no son absolutas, sino que están influenciadas por múltiples aspectos del comportamiento.
  • Cuatro tendencias en los bifaces, proporcionan distinciones importantes:
    • Disminución en el tamaño.
    • Incremento en la delgadez relativa.
    • Disminución en la elongación.
    • Aumento en la densidad de cicatrices en las escamas bifaciales.
El Achelense en Asia

lunes, 25 de agosto de 2014

El Szeletiense



Distribución geográfica del Szeletiense, relacionada con la cuenca del Danubio Medio. Pueden distinguirse tres regiones: Moravia, al oeste, nordeste de Hungría al este y oeste de Eslovaquia y noroeste de Hungría en el centro. Desconocemos si las comunidades de las tres regiones constituían unidades culturales separadas o si estaban organizadas conjuntamente. La circulación de las materias primas parece argumentar a favor de esta última versión.
Zsolt Mester resume el estado actual de la investigación.
  • El término "Szeletiense" fue aplicado por Julius Andrée en 1930 y Jeno Hillebrand en 1935. Para este último se trataba de un especie de "Protosolutrense", antecedente genético del Solutrense francés gracias a una migración de poblaciones desde los Cárpatos al Sur de Francia. Fue Gisela Feund, en 1952, la que estableció que las industrias szeletienses no tenían relación con el Solutrense, sino que se desarrollaron de forma autónoma a partir del Musteriense local y en paralelo al Auriñaciense. Actualmente se considera que el Szeletiense se desarrolló a partir del Micoquiense reciente con el que comparte muchas características. Karel Valoch (1990 y 2000) y Philip Allsworth-Jones (1986 y 2004) consideran que esta evolución fue influenciada por la llegada a la región del Auriñaciense con aculturación de los neandertales micoquienses por contacto con los HAM. La datación por radiocarbono en la capa 3 de Willendorf II en la Baja Austria mostró la presencia del Auriñaciense antiguo en la cuenca media del Danubio entre 39-38 ka, lo que parece confirmar la realidad de esta aculturación (Nigst, 2006). Sin embargo, en Moravia el Szeletiense demostró ser mucho más antiguo que el más antiguo Auriñaciense (Nigst y Haesaerts, 2012). Por el contrario, el Bohuniciense se ha datado con más antigüedad que el Szeletiense, lo que hace posible una aculturación del Micoquiense por aquella tecnología (Tostevin, 2007), pero la estrategia de explotación de los núcleos es diferente, ya que el Bohuniciense combina los métodos laminares y Levallois (Škrdla 1996; Nerudová, 2003; Neruda y Nerudová, 2005). Por tanto, parece que el modelo más aceptable es el desarrollo del Szeletiense a partir del Micoquiense tardío local (Bosinski, 1967). En 1983, Árpád Ringer definió el Babonyiense a partir de una industria micoquiense de la montaña de Bükk. A diferencia del Micoquiense de Kulna, el Babonyiense es rico en herramientas bifaciales (44%, cuhillas y puntas en parecidas proporciones), con la adición de raederas y lascas de retoque bifacial. Los conjuntos Baboyienses podrían atribuirse a una mezcla de diferentes unidades taxonómicas debido al proceso postdeposicional (Kozlowski et al, 2009 y 2012). Si consideramos al Szeletiense una industria de transición entre Micoquiense y Gravetiense (Oliva, 1991), su desarrollo se puede explicar mediante cambios en la composición del utillaje, con reducción y desaparición de elementos del Paleolítico Medio (raederas, hachas y cuchillos bifaciales) paralela a la aparición y aumento de elementos del Paleolítico Superior (raspadores, cinceles).
  • El Szeletiense fue sintetizado por L. Vertes (1968) a partir de los materiales en los dos niveles de Szeleta (valle oriental de las montañas Bükk) y de la cueva Jankovich. Domina la punta de hoja (36%), hay una gran cantidad de raederas (23%), muchas muescas (10%), cuchillas (17%), raspadores y cinceles (7% cada uno). La industria muestra así un carácter fuerte de PM como ya había indicado el abate Breuil (1923). El problema principal es que todos los conjuntos szeletienses proceden de excavaciones antiguas en depósitos de cueva, poco o mal documentados. En el caso de la cueva Szeleta, algunos investigadores han planteado que los elementos representan diferentes entidades tipológicas (Auriñaciense, Gravetiense) (Svoboda y Siman, 1989; Siman, 1990; Ringer y Mester, 2000).
  • Los análisis estadísiticos de los conjuntos de superficie recuperados en Moravia muestran un patrón szeletiense. Las excavaciones de 1982 y 1983 en Vedrovice V revelaron un conjunto szeletiense de cerca de 17.000 elementos (Valoch et al., 1993). El 24% de los útiles muestran un patrón del PS (raspadores 8%, hojas/escamas retocadas 7%, cinceles 3,5%, barrenadores 2,5% y partes astilladas 1, 8%). El 35% de los útiles muestran un patrón del PM, incluyendo muchos raederas (20%), picas de hoja (9,5%) y bifaces pequeños y cuchillas bifaciales (1,5%), y puntas musterienses. Las muescas (27%) y los denticulados (14%) representan un tercio de los útiles, pero no pudieron ser asignados a ninguno de los dos períodos paleolíticos.
  • Petr Neruda y Zdenka Nerudová (2005) identificaron el conjunto szeletiense de Moravský Krumlov IV. Fueron utilizados tres métodos: conformación bifacial para la fabricación de útiles foliáceos, discoide para la producción de lascas y laminar de núcleos subprismáticos para la producción de cuchillas. La aplicación del método Levallois fue muy rara.
  • Las diferencias entre los conjuntos szeletienses, se explican por la distancia geográfica y/o temporal: Presencia de elementos Levallois en Mohelno 9, Ořechov I y Želešice I; pequeños bifaces y cuchillos bifaciales de apariencia más arcaica en Jezeřany I y II; bajo porcentaje de herramientas y predominio de las lascas características de la conformación bifacial en Moravský Krumlov IV; predominio de las puntas de hoja en Moravany nad Váhom-Dlhá.
  • La cronología del Szeletiense es poco clara. La mayoría de los conjuntos, fueron recuperados en superficie y los hallados en cuevas lo fueron hace muchos años y carecemos de documentación detallada. P. Neruda y Z. Nerudová (2013) asumen que la transformación del Micoquiense en Szeletiense coincidió con un cambio en el modo de vida de los grupos neandertales, con abandono del Karst de Moravia para establecerse en las laderas del bosque Krumlov. En base a las dataciones obtenidas, la primera fase del Szeletiense (Vedrovice V y Moravský Krumlov IV) data de alrededor de 42-40 ka cal BP. De acuerdo con el modelo cronológico establecido, el Szeletiense se extiende entre 40-30 ka cal BP. No hay fechas para la Llanura de Drahany. En Eslovaquia no hay dataciones radiométricas para la fase más temprana. La reciente, puede ser representada por el conjunto de Moravany nad Váhom-Dlhá, con dataciones por radiocarbono de ca 39 cal BP (Kaminska et al., 2011). En Hungría, la datación del Szeletiense es aún más problemática. El punto de referencia debe ser la secuencia estratigráfica de la cueva Szeleta, pero fue excavada antes de 1913.

Principales yacimientos en la transición del PM al PS. Neruda y Nerudová (2013)
1. Hradsko
2. Lubotyn
3. Dzierzysaw
4. Mladec
5. Sipka y Certova díra
6. Kulna
7. Pod hradem
8. Svéduv stul
9. Drysice III (Zelec)
10. Brno-Bohunice
11. Stránská skála
12. Napajedla Gate
13. Moravský Krumlov IV
14. Vedrovice Ia
15. Vedrovice V
16. Milovice I
17. Dzeravá skala
18. Certova pec near Radosina
19. Moravany-Dlhá
20. Alberndorf.
21. Gudenushöhle
22. Willendorf II
23. Senftenberg
24. Krems-Hundssteig
25. Stratzing/Krems-Rehberg
26. Lurgrotte bei Peggau
27. Pesk
28. Istálósk
29. Szeleta
Modelo de evolución del PM al PS. Neruda y Nerudová (2013), modificado de Nigst (2006).

viernes, 22 de agosto de 2014

Cova de la Barriada: Evidencia más antigua del consumo de caracoles terrestres en Europa

Figura 1 Área de estudio y ubicación del sitio.
Situación de Cova de la Barriada
A diferencia de la creciente evidencia para el consumo de moluscos marinos entre los neandertales, el uso de caracoles de tierra como fuente de alimento parece restringido a los HAM.

Javier Fernández-López de Pablo, Ernestina Badal, Carlos Ferrer García, Alberto Martínez-Ortí y Alfred Sanchis Serra presentan la evidencia más antigua de la explotación de caracoles de tierra como fuente de alimento en Europa.

Tabla 8 pruebas Apertura de conssumption sistemática de los caracoles de tierra.
Evidencias más antiguas  de consumo de caracoles terrestres

En el yacimiento gravetiense excavado en 2011 de la Cova de la Barriada (este de la Península Ibérica), se hallaron acumulaciones de Iberus alonensis, datadas en 31,3-26,9 ka cal BP, en tres niveles arqueológicos diferentes en asociación con estructuras de combustión (328 restos de carbón de 9 taxones diferentes), un conjunto lítico escaso y un conjunto faunístico (489 elementos, que sugieren la explotación humana de diferentes ecotonos como planicies litorales, bosques abiertos y pendientes rocosas abruptas).
El número de ejemplares de caracoles terrestres fue de 1.484 (NISP) y correspondiendo a un mínimo de individuos de 832 (MNI). Los análisis muestran una recolección específica de individuos adultos, la mayoría de ellos mayores de 55 semanas, que se tostaban en pino y enebro a menos de 375 ° C. La estructura de solera BM puede ser interpretada como un pozo de cocción de propósito específico para asar caracoles terrestres. La esperanza de vida de la especie es de diez a doce años, con dos ciclos reproductivos anuales durante la primavera y el otoño.
En el momento de la ocupación, el nivel del mar Mediterráneo era de 90-100 m inferior al actual, lo que implica una distancia aproximada de 20 km entre el sitio y la línea de costa.

Gravetiense

Figura 2
Cova de la Barriada: estratigrafía del pozo de sondeo 1.
Figura 5 acumulaciones culturales de caracoles terrestres I. alonensis.
(A) Asociación espacial de los caracoles de tierra a los sedimentos carbonosos y piedras agrietadas por el fuego de la estructura de combustión EC-1.
(B) Asociación espacial de los caracoles de tierra, fragmentos óseos y artefactos líticos de nivel C,
(C) La estructura de combustión BM contenía caracoles terrestres y sedimentos carbonosos homogéneos.
(D) Caracoles terrestres hallados en la estructura de combustión BM.
(E) Morfología de la estructura de combustión BM una vez excavada (longitud máxima de 41 cm.
(F) Restos quemados de I. alonensis hallados en el sedimento de relleno de la estructura de combustión BM

jueves, 21 de agosto de 2014

Nuevas dataciones indican la coexistencia de tecnologías líticas y grupos humanos en Europa hace 45-40 ka

Hay un amplio debate sobre la coexistencia e hibridación de neandertales y sapiens en Europa.
  • Según O. Jöris et al, 2011, en Europa, los fósiles neandertales con datación segura, son anteriores a 38 ka. Los humanos anatómicamente modernos con datación segura son posteriores a 35 ka.
  • Según la datación de Higham et al (2006), los neandertales de Vindija tienen una antigüedad de 33-32 ka. Serían los últimos neandertales datados con seguridad.
  • Trinkaus et al (2003, 2006) y Rougier et al (2007) dan una fecha de 40 ka para los primeros sapiens en el sureste de Europa. No llegaron al oeste de Europa hasta hace 37 ka (Dujardin, 2003; Henry Gambier et al, 2004; Wild et al, 2005). Alcanzaron el Atlántico hace 35 ka (Walker et al, 2008).
  • N. J. Conard (2011), en el caso de Suabia, sugiere la llegada del sapiens hace 40ka por el corredor del Danubio. En ese momento, las poblaciones de neandertales eran extremadamente pequeñas.
    • Ernsthofen, en la terraza baja del río Enns, alrededor de 300 m sobre el nivel del mar es el mayor yacimiento neandertal en la región del Danubio. Se han encontrado en superficie cientos de herramientas de alta calidad de cuarcita, cuarzo y otros materiales líticos en la típica técnica Levallois. Exactamente a la misma altura en las orillas del Danubio en Weinzierl, cerca de la ciudad de Perg, se halló un campamento de HAM con aproximadamente la misma datación. Los artefactos de los humanos modernos eran cuchillas y escamas de sílex y radiolaritas obtenidos de los depósitos de la terraza fluvial fabricadas mediante el método volumétrico. Aparecen también conchas de caracol perforadas y dientes perforados que probablemente fueron cosidos a la ropa o colgados de tiras de cuero.
  • Según David Santamaría Álvarez y Marco de la Rasilla Vives (2013), en la Península Ibérica nunca hubo contacto entre neandertales y modernos ya que aquellos ya se habían extinguido cuando estos llegaron. C. Mallol et al (2012) son de la misma opinión. 
    • M. Cortés Sánchez et al (2011) aceptan una datación de 28 ka como límite de la supervivencia de poblaciones neandertales en el sur de la Península Ibérica (Cueva Gorham, Zafarraya...).
    • Rachel E. Wood et al (2013) han publicado una nueva datación por el método del radiocarbono con protocolo de ultrafiltración, de los hallazgos de Cueva del Boquete de Zafarraya (Málaga) y Jarama VI (Sistema Central), dos de los últimos refugios neandertales. La nueva datación, de 45-50ka, de diferentes ejemplares, descarta la coincidencia con Homo sapiens en estos lugares. Igualmente, Bertila Galván et al (2014) en El Salt, con un límite de 45 ka.
    • Jesús F. Jordá Pardo et al (2013) han analizado y datado (con ultrafiltración) los depósitos arqueológicos de La Güelga (Asturias, España), Según sus conclusiones, neandertales y sapiens coexistieron en aquellos lugares hace 40 ka. Los investigadores han detectado niveles con materiales atribuidos al hombre anatómicamente moderno (con restos tecnológicos del Auriñaciense) entre estratos con materiales producidos por neandertales (con instrumentos del Musteriense y del Chatelperronense). Es decir, los humanos modernos ocuparon durante un tiempo la misma cavidad que, antes y después, fue habitada por grupos de neandertales.
Según Trinkaus (2011) los primeros restos de sapiens en Europa, muestran una sorprendente abundancia de rasgos neandertales  y arcaicos perdidos o muy raros en los sapiens tempranos africanos. Estos rasgos no aparecen juntos, sino que se muestran o no en los ejemplares de una forma aleatoria, tal como cabría esperar en dos poblaciones morfológicamente distintas que se mezclan durante algunos milenios. Además, permanecen durante miles de años, hasta el gravetiense.

Según Jean-Jacques Hublin (2013), se ha especulado con una llegada temprana del HAM a Europa conectada con los espectaculares cambios ambientales en MIS 3. El Protoauriñaciense se ha encontrado en la estratigrafía bajo las tefras Campanian Ignimbrite en Italia (Giaccio, 2005; Lowe et al 2012). Müller et al (2011), sostienen que la primera llegada del HAM pudo haber ocurrido bajo las condiciones suaves de GIS 14-13, momento que coincide con la aparición del Bohuniciense. Más tarde, el evento H 5 representó un importante deterioro climático hace ca. 48 ka y probablemente creó un vacío demográfico en grandes áreas que facilitaría la posterior expansión del HAM por los refugios del sur de Europa durante GIS 12, ca. 47 ka calibrado. El evento H 4 pudo haber retrasado la expansión del HAM solo en algunas áreas de Europa Occidental. La llegada del HAM a Europa antes de los albores del Auriñaciense y un modelo escalonado para la colonización de algunas partes del continente tiene implicaciones importantes en cuanto a la evolución biológica y cultural en la zona y en las posibles interacciones con los neandertales. Explicaría no solo el Chatelperroniense, sino también los cambios culturales observados en el Musteriense de Tradición Achelense en el que aparecen pigmentos. La influencia habría llegado a los neandertales de forma directa por asentamientos a corta distancia y por difusión dentro de los grupos neandertales desde las zonas de contacto iniciales. La persistencia de rasgos arcaicos en los primeros HAM europeos se ha interpretado como señal de flujo de genes con la población neandertal (Zilhao, 2006). Por otra parte, estos rasgos arcaicos se pueden observar en fósiles de HAM del Magreb y de otros lugares. Los europeos actuales muestran un bajo grado de introgresión neandertal. Por ello, de existir aquel intercambio genético, aquellas poblaciones tuvieron que ser sustituidas por otros grupos sin hibridación.

Nuevas dataciones en contextos neandertales.
1: Gorham’s Cave
2: Zafarraya
3: El Niño
4: Sima de las Palomas
5: El Salt
6: Quebrada
7: Jarama VI
8–15: La Viña, El Sidrón, La Gúelga, Esquilleu, Morín, Arrillor, Labeko Koba, Lezetxiki
16: Abric Romaní
17: L’Arbreda
18–21: Pech de l’Azé, Le Moustier, La Ferrassie, La Chappelle
22: La Quina
23: Saint-Césaire
24: Les Cottés
25: Arcy-sur-Cure
26: Hyaena Den
27: Pin Hole
28: Spy
29: Grotte Walou
30: Néron
31: Mandrin
32: Bombrini/Mochi
33: Geissenklösterle
34: Fumane
35: Castelcivita
36: Oscurusciuto
37: Cavallo
38: Lakonis
39: Ksar Akil
40: Mezmaiskaya
Tom HighamKaterina DoukaRachel WoodChristopher Bronk RamseyFiona BrockLaura BasellMarta CampsAlvaro ArrizabalagaJavier BaenaCecillio Barroso-RuízChristopher Bergman, Coralie BoitardPaolo BoscatoMiguel CaparrósNicholas J. ConardChristelle DrailyAlain FromentBertila GalvánPaolo GambassiniAlejandro García-MorenoStefano GrimaldiPaul HaesaertsBrigitte HoltMaria-Jose Iriarte-ChiapussoArthur JelinekJesús F. Jordá PardoJosé-Manuel Maíllo FernándezAnat MaromJulià MarotoMario MenéndezLaure MetzEugène MorinAdriana MoroniFabio NegrinoEleni PanagopoulouMarco PeresaniStéphane PirsonMarco de la RasillaJulien Riel-Salvatore, Annamaria RonchitelliDavid SantamaríaPatrick SemalLudovic SlimakJoaquim SolerNarcís SolerAritza VillaluengaRon Pinhasi y Roger Jacobi han aplicado técnicas mejoradas de espectrometría de masas de C14 con acelerador, previo tratamiento químico para eliminar el carbono contaminante, para construir cronologías robustas de yacimientos arqueológicos clave musterienses y neandertales:
  • Grotte du Renne, Arcy-sur-Cure
    • El estudio incluye nuevas dataciones del nivel XI y contempla dataciones anteriores de los niveles VII-XII (musteriense). El rango para el final del musteriense resultó ser 45,07-43,72 ka cal BP.
  • Le Moustier, Les Eyzies, Dordoña
    • Se obtuvieron once nuevas dataciones a partir de artefactos de hueso custodiados en el Museo Nacional de Prehistoria, Les Eyzies-de-Tayac, cinco de ellas correspondientes al musteriense. El rango para el final de esta tecnología resultó ser de 45,09-40,75 ka cal BP.
  • La Quina, Charente
    • Se obtuvieron nuevas dataciones de huesos con intervención antrópica de las estaciones Amont (musteriense) y Aval (chatelperroniense). El rango para el final del musteriense resultó en 43,32-41,63 ka cal BP, mientras que para el chatelperroniense se obtuvo 43,32-41,63 ka cal BP.
  • Saint-Césaire, Charente Maritime
    • Las nuevas dataciones se obtuvieron a partir de huesos custodiados en Poitiers. Los últimos niveles musterienses quedaron comprendidos entre 47,54-42,03 ka cal BP.
  • La Ferrassie
    • Los autores intentaron la datación del esqueleto neandertal La Ferrasie 1, pero no consideraron los resultados al detectar contaminación.
  • La Chapelle-aux-Saints
    • Se intentó la datación del espécimen "El Viejo", pero se descartó por sospechas de contaminación.
  • Néron I
    • Las muestras no se pudieron datar por ausencia de colágeno.
  • Grotte Mandrin
    • Se utilizaron huesos con intervención antrópica. El rango para el musteriense final resultó ser 44,26-42,59 ka cal BP.
  • Les Cottés
    • Se utlizaron dataciones de series de AMS publicadas por Talamo et al (2012). El rango para el musteriense final se estima en 45,54-42,73 ka cal BP. El chatelperroniense, en 43,1-41,05 ka cal BP.
  • Pech de l'Azé IV
    • Se utilizaron las dataciones de McPherron et al (2012) en base a colágeno ultrafiltrado. El musteriense final se extiende en el rango 49,1-45,86 ka cal BP.
  • Abric Romani, Cataluña
    • Bischoff et al (1988) dataron las camas musterienses mediante series de Uranio. El rango para el musteriense final, 49,55-41,19 ka cal BP es muy dilatado debido al número de fechas para las capas más antiguas de la secuencia.
  • L'Arbreda, Cataluña
    • Se dataron cuatro huesos de Cervus con modificación antrópica hallados en el nivel I. El rango para el final del musteriense es de 44,61-41,05 ka cal BP.
  • Labeko Koba, País Vasco
    • El musteriense está ausente en este yacimiento. Se dataron nueve huesos del nivel IX. El rango para el chatelperroniense resultó 42,61-41,45 ka cal BP.
    • Para los niveles auriñacienses ver Wood et al (2014).
  • El Sidrón, Asturias
    • Las dataciones que se realizaron en los huesos de los restos de neandertales sugieren que son ligeramente más jóvenes de hace 50 ka. No se incluyeron en los modelos, debido a la cercanía con los límites de la curva de calibración.
    • Ver dataciones de M. de la Rasilla et al (2014).
  • Arrillor, País Vasco
    • Se dataron seis huesos pero no se incluyen en los modelos, debido a la cercanía con los límites de la curva de calibración.
  • Lezetxiki, País Vasco
    • Las dataciones obtenidas (nivel IIIa) sugieren una mezcla de elementos auriñacienses. Por esta razón no se tuvieron en cuenta.
  • La Viña, Manzaneda, Asturias
    • No se obtuvieron dataciones al ser imposible extraer el colágeno o quedar los resultados fuera de los límites del radicarbono.
  • Cueva Morín, Villanueva de Villaescusa, Cantabria
    • No se ha construido un modelo cronológico por falta de confianza en la exactitud de los datos.
  • Esquilleu, Castro-Cillórigo, Cantabria
    • La naturaleza de los conjuntos es imprecisa y no ha sido aclarada por las dataciones efectuadas.
    • Para una revisión tafonómica con repercusiones en las dataciones, ver Yravedra y Gomez-Castanedo, 2014.
  • La Güelga, Asturias
    • Los resultados caen en el límite de la técnica de datación por radiocarbono.
  • Con datos de Arrillor, Cueva Morín, Esquilleu y La Güelga se deduce un rango para el final del musteriense de 48,13-46,01 ka cal BP.
  • Jarama VI
  • Zafarraya, Andalucía
    • No se obtuvieron dataciones al ser imposible extraer el colágeno o los resultados quedaron en los límites del radicarbono.
    • Ver dataciones de Wood et al (2014).
  • Asimismo no fue posible la datación de huesos procedentes de El Niño, Quebrada, El Salt, Sima de la Palomas y Cueva de Gorham.
  • Geissenklösterle, Valle Ach, Jura de Suabia
    • Se ha elaborado una nueva secuencia que incluye nuevas dataciones con ultrafiltrarción. El rango del musteriense final resulta ser de 45,05-41,95 cal BP.
  • Grotta del Cavallo, Uluzzo, Nardó, Apulia
    • Al no ser posible extraer el colágeno de los huesos se utilizaron carbonatos de conchas para las nuevas dataciones. El rango del uluzziense quedó establecido en 46,45-39,2 ka cal BP.
    • Ver dataciones de Douka et al (2014).
  • Riparo Bombrini
    • Al no ser posible extraer el colágeno de los huesos se utilizaron carbonatos de conchas para las nuevas dataciones. El rango del musteriense final quedó establecido en 43,6-39,1 ka cal BP.
  • Grotta di Fumane, pre Alpes Venecianos
    • Se han efectuado dataciones en hueso y carbón. El rango del musteriense final quedó establecido en 45,3-43,64 ka cal BP.
  • Castelcivita, Montañas Alburni, Salerno
    • Se ha datado una pieza de carbón. Se han tenido en cuenta otras dataciones del laboratorio de Groningen. El rango para el musteriense final es de 47,62-41,14 ka cal BP.
  • Ocurusciuto, Ginosa, Apulia
    • No se obtuvieron dataciones por ausencia de colágeno.
  • Lakonis Cueva I, Península Mani
    • Se dataron conchas marinas. Se añadieron dataciones de zonas de combustión obtenidas por el Laboratorio Rehovot. El rango para el PM es de 48,8-44,83 ka cal BP.
  • Spy
    • No es posible datar las industrias musterienses, debido a que las excavaciones originales se efectuaron hace cien años y no fueron realizadas de acuerdo con los estándares actuales. Se han tenido en cuenta anteriores dataciones de algunos restos humanos y faunísticos, que sugieren una larga supervivencia de los neandertales, lo que evidencia que la contaminación de las muestras, en algunos casos, no ha sido totalmente eliminada. El rango obtenido para Spy IV es de 43,27-36,48 ka cal BP.
  • Grotte Walou, Trooz
    • A dataciones anteriores se ha añadido la de dientes y huesos de Ursus spelaeus, no modificados antrópicamente y por ello la interpretación de los datos es conservadora.
  • Pin Hole, Creswell Crags, Derbyshire
    • Se han utilizado dataciones anteriores de Jacobi et al (1998) e Higham et al (2006), teniendo en cuenta solamente las fechas más recientes. El rango para las industrias del PM es de 49,2-42,73 ka cal BP.
  • Hyaena Den, Somerset
  • Ksar Akil
    • Se han utilizado dataciones anteriores de Douka et al (2013). El rango para el Musteriense final es 43,01-41,68 ka cal BP.
  • Mezmaiskaya, Cáucaso
    • Se han utilizado dataciones anteriores de Pinhasi et al (2011). El rango para el musteriense final es de 50,4-40,41 ka cal BP.
Los autores aceptan que el musteriense y el chatelperroniense están relacionados exclusivamente con neandertales y el uluzziense con HAM. Según los datos anteriores:
  • El Musteriense finalizó hace 41,03-39,26 ka cal BP (al 95,4% de probabilidad). En Francia e Italia desaparece antes que en el resto de Europa, mientras surgen Chatelperroniense y Uluzziense, respectivamente.
  • La desaparición de los neandertales tuvo lugar en diferentes momentos en diferentes regiones.
  • El rango del Uluzziense quedó establecido en 46,45-39,2 ka cal BP. Al comparar este dato con los obtenidos para el Musteriense y el Chatelperroniense, se observa un solapamiento temporal entre los dos grupos humanos y las tres industrias de ca 5,4-2,6 ka (95,4% de probabilidad).
  • Musteriense, Chatelperroniense y Uluzziense desaparecen al mismo tiempo.
En general, estas fechas son anteriores a las que se venían manejando.

Comentarios de Sarah Griffiths
Relaciones entre neandertales y sapiens: contacto e hibridación

Coexistencia de tecnologías líticas en Europa hace 45-40 ka.
Musteriense, Chatelperroniense y Uluzziense finalizan al mismo tiempo aproximadamente
Créditos: Pat Shipman

miércoles, 20 de agosto de 2014

Las imágenes de Chauvet son congruentes con el arte parietal Auriñaciense

Plano de Chauvet. Redibujado por Don Hitchcock de Philippe et Fosse (2003)
La cueva de Chauvet, en Vallon-Pont-d'Arc (Ardèche), es conocida por sus 425 figuras pintadas y grabados, en excelente estado de conservación.
En 2005, Valladas et al dataron estas representaciones en 36 ka cal BP. En 2014, Jean Combiera y Guy Jouve reestudiaron la cueva, datando el arte parietal en 31-21 ka, en un marco Gravetiense y Solutrense y no en el Auriñaciense.

Genevieve von Petzinger y April Nowell han revisado la evidencia de comportamiento simbólico entre los seres humanos modernos durante el Auriñaciense y han comparado las imágenes de Chauvet con las halladas en otrs cuevas del Paleolítico Superior francés, llegando a la conclusión de que hay evidencia sustancial para apoyar una fecha auriñaciense.

Web de la Cueva de Chauvet
La explosión cultural del Paleolítico Superior

Nuevo estudio sobre la tasa de sustitución del ADN-mt

Árbol filogenético obtenido en base a algunas muestras incluidas en el estudio
Adrien RieuxAnders ErikssonMingkun LiBenjamin SobkowiakLucy A. WeinertVera WarmuthAndrés Ruiz-LinaresAndrea Manica François Balloux han compilado una base de datos de 320 genomas de ADN-mt humano modernos y 26 antiguos (146 secuenciados específicamente para este estudio) con la finalidad de estimar de forma más fiable (calibrar) la velocidad de acumulación de mutaciones (tasa de sustitución), utilizando diversos métodos (triangulación), apoyándose en las dataciones de los correspondientes yacimientos en su caso (evidencias arqueológicas, antropológicas e históricas).
  • Los autores han obtenido las siguientes tasas de sustitución (sustituciones por sitio por año):
    • 0,75 x 10-8 para la región codificadora PC1+2.
    • 3,32 x 10-8 para la región codificadora PC3.
    • 2,14 x 10-8 para toda la molécula.
  • En base a estas tasas, han calculado las fechas de coalescencia de varios nodos del árbol evolutivo humano:
    • 4,1 Ma para la divergencia entre homínidos y chimpancés.
      • Esta estimación puede parecer demasiado joven si se compara con las fechas del registro fósil. El aparente conflicto podría explicarse si Toumai (Sahelanthropus tchadensis) fuese más joven de lo que se ha calculado o si la división inicial fue seguida por un período prolongado de flujo de genes antes de la separación definitiva, según lo sugerido por Patterson et al (2006).
    • 389 ka para la separación entre Homo neanderthalensis y Homo sapiens.
    • 143 ka para el antecesor común más reciente (TMRCA) de todo el ADNmt humano moderno.
    • 72 ka para la coalescencia del haplogrupo L3 (del que descienden todos los no africanos).
      • Esta estimación pone un límite superior conservador de 93 ka para el momento del último gran intercambio de genes entre las poblaciones africanas y no africanas. El proceso de división pudo haber sido muy dilatado en el tiempo.
Evidencias genéticas en el origen del sapiens

lunes, 18 de agosto de 2014

Las puntas de Tor Faraj y el comportamiento neandertal

Situación y estratigrafía de Tor Faraj. Otros yacimientos:
1: Khormusan 1033,1035,1038, etc 
2: Aduma 
3: Ain Difla 
4: Amud/Qafzeh/Tabun/Skhul/Kebara,etc 
5: Aybut al Auwal, etc 
6: Bir Tarfawi/Bir Sáhara 
7: Dakhleh Oasis 
8: Dederiyeh 
9: Gorgora 
10: Hargeisa 
11: Haua Fteah 
12: Jebel Faya 
13: yacimientos de Jubbah 
14: Kharga Oasis 
15: K’one 
16: Ksar Akil 
17: Kukuleti y Gademmota 
18: Midhishi 
19: yacimientos de Mundafan 
20: Porc Epic 
21: Rosh Ein Mor y Nahal Aqev 
22: Isla Sai 
23: Shi bat Dihya 1 
24: Shanidar Cave 
25: Sodmein Cave 
26: Taramsa 
27: Umm el Tlel y El Kowm 
28: Warwasi
La fabricación de puntas pequeñas y estandarizadas se ha considerado como un marcador de los orígenes del HAM y se ha relacionado con las armas de proyectil. Pero, por otra parte, las puntas producidas golpeando núcleos específicamente formados (Levallois) o retocando lascas, son artefactos icónicos del PM tardío del Levante Mediterráneo. Las puntas, además de ser utilizadas como armas, enmangadas en proyectiles o lanzas, pudieron tener un carácter simbólico o ser utilizadas para el corte.

Las puntas Levallois de Tor Faraj muestran una morfología y colorido del sílex muy diversas
Huw S. Groucutt analiza en detalle la morfología y la producción de puntas (107 ejemplares, 17 de ellos retocados) en el conjunto de 60-50 ka de Tor Faraj, Jordania, en el límite sur de la dispersión neandertal.
Tor Faraj fue excavado por un equipo dirigido por Donald Henry (Universidad de Tulsa). La capa C se ha datado en 70-50 ka, con una edad media de ca 55 ka. Los artefactos recuperados están excelentemente conservados. En ausencia de fósiles, se ha asociado a los neandertales, ya que Tabun-B ofrece una cronología, tecnología y geografía similares.
  • Las puntas son extremadamente variadas en su morfología, técnica de fabricación y uso. 
  • Algunas son congruentes con su utilización en proyectiles. 
  • Es posible que las características de la materia prima fuesen un factor importante para la elección de las estrategias de talla y reducción. 
  • Como en otros conjuntos del PM tardío del Levante Mediterráneo, domina la reducción Levallois unidireccional-convergente, lo que sugiere un importante papel de la transmisión cultural. La reducción centrípeta, al contrario que en los otros conjuntos, es muy rara en Tor Faraj.
  • Muchas características muestran la importancia de la estandarización en los procesos de reducción. Se utilizaron diferentes técnicas de preparación para producir puntas morfológicamente análogas.
Enlace

domingo, 17 de agosto de 2014

Uso del cuarzo en el nivel Grey Sand de Sibudu

Figure 1 The location of Sibudu, the excavation grid and layer Grey Sand.
Situación de Sibudu, retícula de excavación y estratigrafía.
Los tecnocomplejos Howiesons Poort y Still Bay (MIS 4), se reconocen en varias zonas ecológicas de Sudáfrica. Contienen herramientas relativamente más retocadas, con cara pasiva y puntas bifaciales y muestran niveles elevados de prácticas innovadoras: tratamiento térmico de la piedra para la producción de puntas bifaciales, percusión con martillo blando, pequeños artefactos con cara pasiva, herramientas de hueso, cuentas, ocre, grabados en ocre y cáscaras de huevo de avestruz y herramientas compuestas con el uso de adhesivos incluyendo la más antigua conocida tecnología de arco y flecha. Estos niveles de innovación y complejidad se cree implican un comportamiento simbólicamente mediado (Henshilwood Marean 2003). Esta cualidad cognitiva (Wadley, Hodgkiss, y Grant 2009), pudo conferir ventaja evolutiva a los grupos de Homo sapiens que emigraron de África después de hace unos ~60 ka (Mellars 2006; Mourre, Villa y Henshilwood 2010). A lo largo del tiempo, se producen cambios sutiles en los tipos de artefactos con cara pasiva, herramientas de retoque y patrones de explotación de materias primas. Desde hace algún tiempo,  la Howiesons Poort se ha considerado como una industria de transición a la LSA. La talla bipolar y las estrategias microlíticas han sido algunos de los principales rasgos utilizados para distinguir las tecnologías LSA.

El sitio arqueológico de Sibudu es un gran refugio de piedra situada sobre el río Tongati (también escrito "uThongathi") en KwaZulu-Natal a unos 40 km al norte de Durban, a 15 km del Océano Índico. Excavado por Lyn Wadley entre 1998-2011. Las excavaciones actuales están dirigidas por Nicholas Conard. El sitio conserva los depósitos que van desde la pre-SB (> 75 ka) a la MSA final (~ 37 ka): pre-Still Bay, Still Bay, Howiesons Poort, post-Howiesons Poort, MSA tardío, MSA final y Edad de Hierro. El sitio fue fechado utilizando OSL (Jacobs et al 2008).

Figura 17 Diferentes ejemplos de cuarzo muescas piezas.
Artefactos de cuarzo con muesca de la capa GS de Sibudu
Núcleos bipolares de la capa GS de Sibudu
Figura 7 A. Ejemplos de hojitas de GS.
Hojitas de la capa GS de Sibudu
Paloma de la Peña y Lyn Wadley han estudiado la tecnología bifacial de cuarzo de la capa Grey Sand (GS). La gestión de este material ha resultado ser muy diferente la de otros tipos de materia prima (corneana o dolerita).  La selección de cuarzo para la de talla es notable por dos razones: en primer lugar, el cuarzo es difícil de tallar debido a sus fallas y planos de fractura (especialmente para la talla a mano alzada); en segundo lugar, el pequeño tamaño de los nódulos añade un nivel adicional de dificultad. Se ha estimado la edad de Grey Sand en 63,8 ka mediante luminiscencia estimulada ópticamente de un solo grano.
  • Algunas piedras de río de cuarzo fueron talladas de forma discoidal o multifacial para la producción de positivos en escamas para puntas bifaciales.
  • Los núcleos bipolares son los más comunes, seguidos de los núcleos prismáticos. Su pequeño tamaño es sorprendente. En corneana y dolerita, los núcleos bipolares son ocasionales. Se emplea la talla bipolar de forma recurrente, mientras que en corneana o dolerita su uso es ocasional. En la técnica bipolar se golpea con un gran percutor sobre el núcleo apoyado. Con ello resulta un verdadero retoque doble (uno directo y otro por contragolpe). Es muy difícil de dirigir y sus resultados no son siempre controlables. Se distingue por el doble cono de percusión que muestra el útil; uno en cada extremidad. La talla bipolar hace posible la explotación de pequeños nódulos que serían imposibles de procesar mediante talla a mano alzada y produce pequeños positivos. Su aplicación implica una economía inteligente de la materia prima.
  • Se utiliza una tecnología laminar con énfasis en las pequeñas hojitas de cuarzo. En corneana y dolerita se produce en cambio una distribución bimodal de positivos pequeños y grandes.
  • Las estrategias de talla parecen implicar el reciclaje sistemático y la producción deliberada de microlitos. 
    • Muchos de los residuos de cuarzo, y probablemente una gran cantidad de núcleos tallados a mano alzada cuando ya no era posible continuar esta técnica debido al pequeño tamaño del núcleo, se reciclaron para talla bipolar a fin de obtener pequeños positivos bipolares.
    • Las herramientas en cuarzo son retocadas con mayor porcentaje que las de corneana o dolerita. Muchos positivos se utilizaron sin ningún tipo de retoque, pero algunos se transformaron en piezas bifaciales o de cara pasiva. En algunas hojitas se observan dos pequeñas muescas delicadamente retocadas en sus laterales; la función de estas herramientas es todavía un enigma.
  • Los diferentes métodos de talla parecen haber sido dirigidos a diferentes conjuntos de herramientas.
Para las autoras, a pesar de que la tecnología de cuarzo Howiesons Poort de Sibudu no se ha localizado en otros contextos del HP, este conjunto no es una excepción, sino un ejemplo más de la variabilidad dentro de la MSA.
El hecho de que la talla bipolar de cuarzo sea un componente sustancial de la tecnología Howiesons Poort en la capa GS de Sibudu desmantela la noción de que esta estrategia se asocia especialmente con la LSA o se puede utilizar como un marcador para el reconocimiento de la aparición de la LSA.
Por otra parte, el descubrimiento de estas estrategias en el Howiesons Poort refuta la interpretación de una acumulación tecnológica en la MSA. La aparición y desaparición de las variantes tecnológicas deben ser vistas entonces como soluciones a problemas concretos. Por lo tanto, la talla bipolar no debe ser contemplada como un hito de "comportamiento moderno", sino simplemente como una estrategia tecno-funcional.
MSA o Modo 3